En estos días se ha celebrado en Madrid una cumbre internacional sobre el clima que ha acaparado las noticias de muchos informativos de televisión, prensa y radio. Este evento a reunido a numerosos especialistas sobre medio ambiente que han tratado de buscar una salida al cambio climático que parece que se avecina. Desde Neumáticos Calonge, como especialistas de neumáticos en Sevilla queremos aportar nuestra humilde visión sobre la relación de estos componentes de nuestros vehículos y la naturaleza.
Cuando se plantea este asunto lo primero que se nos viene a la cabeza es el impacto de los neumáticos, tras su vida útil, en el medio ambiente. No han sido pocos, desgraciadamente, los incendios que se han producido a lo largo de los años y que han puesto de manifiesto la necesidad de seguir apostando por el reciclaje (sus cualidades para el asfaltado de las carreteras han quedado sobradamente demostradas) o almacenamiento ordenado de estos residuos en vertederos especializados. En el plano de la producción, poco a poco, también se están introduciendo mejoras como la incorporación de materiales de procedencia natural.
No obstante, la fase más importante y decisiva sobre el impacto de los neumáticos en el medio ambiente es la del uso, aunque pocas veces se repare en ello. Hay que tener en cuenta que el consumo de combustible del coche depende en buena medida del uso que hagamos de los neumáticos, por ejemplo, a mayor resistencia de la banda de rodadura sobre el asfalto, más consumo habrá y, por consiguiente, se producirán mayores emisiones de gases contaminantes (como CO2 a la atmósfera). Según algunos estudios, entre uno y dos depósitos de cada cinco se destinan únicamente a energía para vencer la rodadura de los neumáticos entre la calzada.
Este y otros motivos son suficientes para entender que es imprescindible mantener los neumáticos en perfectas condiciones de conservación. Lógicamente, siempre se destinará una parte del consumo general del automóvil a vencer la resistencia mencionada, pero bien es cierto que se puede tratar de minimizar ese porcentaje (entre el 20% y el 33%, según cada caso). Por ejemplo, una buena práctica para disfrutar de unos neumáticos energéticamente eficientes es mantenerlos a una presión correcta según la carga y la época del año. Aparte, también es muy positivo tener una alineación correcta para que no se produzca un desgaste irregular de las cubiertas. Si tienes alguna duda al respecto puedes visitar nuestro taller de neumáticos en Sevilla sin ningún tipo de compromiso.
Otras alternativas, aún en fase incipiente, son los neumáticos especialmente diseñados para ofrecer una baja resistencia al roce, lo que conlleva un lógico descenso del consumo. No obstante, estos modelos se están introduciendo progresivamente en el mercado desde su aparición en 2013, sobre todo, para vehículos eléctricos o híbridos, como un complemento más de su eficiencia energética. Una manera de conocer estos modelos de neumáticos es observar su etiquetado (desde 2012 es obligatoria la Etiqueta Europea en todas las cubiertas). En ella es posible distinguir algunos factores como su agarre en condiciones húmedas, la profundidad de su relieve y el consumo, entre otros. Pues bien, el nivel de eficiencia queda marcado por una cadena de letras desde la A hasta la G, correspondiendo la primera a las variedades más eficientes y la segunda a las que menos. Actualmente existen neumáticos que ya reducen entre un 20% y un 30% la resistencia de rodadura.