El buen o mal estado de los neumáticos es uno de los factores que más influyen en la seguridad al volante. Es fundamental, que antes de llevar a cabo nuestros desplazamientos este verano comprobemos que los neumáticos se encuentran en buenas condiciones y si no es así, sustituirlos, ya que la mayor temperatura del asfalto y los largos trayectos pueden acelerar su desgaste. Además, como tienda de neumáticos en Sevilla, sabemos que muchos llevamos a cabo prácticas habituales al volante que reducen la vida útil de nuestros neumáticos y que pueden evitarse.
Conducción agresiva
Se recomienda una conducción lo más suave posible. Debemos evitar los frenazos y acelerones bruscos, al ser estos dos de las acciones que con diferencia más influyen en el desgaste de los neumáticos. También hay que tener un especial cuidado al tomar curvas, especialmente cuando se hace a altas velocidades y, sobre todo, evitar derrapes.
No revisar la presión
Revisar periódicamente la presión es una práctica básica, fácil de llevar a cabo y que toma solo dos o tres minutos. Sin embargo, muchos conductores la pasan por alto y esto tiene consecuencias negativas. Si pasamos largos periodos sin comprobar la presión, ésta se irá alejando del nivel recomendado y, cuanto más lo haga, más lo acusará nuestro coche. Por un lado, el desgaste de los neumáticos será cada vez mayor y más irregular. Al mismo tiempo, una presión inadecuada provocará un mayor consumo de combustible.
Por tanto, es aconsejable revisar la presión de los neumáticos al menos cada dos semanas, aprovechando alguna parada para repostar en una gasolinera. La presión deberá ser la que recomiende el fabricante en función de la carga que vayamos a llevar. Cuando hayamos realizado un viaje largo o haya variado mucho el peso de la carga, deberemos volver a comprobar la presión de los neumáticos y adaptarla. Una recomendación para combatir los efectos del calor del verano es dejar la presión ligeramente por debajo del nivel recomendado por el fabricante.
Pasar a demasiada velocidad por badenes y resaltos
Estos elementos son colocados para que los coches reduzcan drásticamente la velocidad y, aunque a veces puede fastidiarnos e interrumpir la fluidez en la conducción, debemos hacerlo así. Pasar a mayor velocidad de la cuenta produce un mayor desgaste de nuestros neumáticos e incluso puede llegar a provocar abolladuras. También puede afectar negativamente a la suspensión y a la alineación del vehículo.
Subir bordillos
Es muy común que, al aparcar, si no somos muy cuidadosos, subamos ocasionalmente algún bordillo o lo rocemos con el neumático. Esto también puede acelerar de forma notable el desgaste y provocar bollos en los neumáticos. Por tanto, aunque complique aún más una maniobra ya complicada como es la de aparcar, merece la pena prestar atención y evitar en la medida de lo posible el contacto de los neumáticos con los bordillos.
Desatender el equilibrado y alineación de los neumáticos
Si cuando estamos al volante percibimos vibraciones en la dirección o que, con el volante recto, el coche gira levemente hacia algún lado, es señal de que debemos revisar el equilibrado y la alineación de los neumáticos. De lo contrario, se producirá un desgaste irregular en ellos que será más acusado en zonas concretas del neumático.
Para que tu vehículo sea seguro para ti y los que te acompañan, es fundamental que los neumáticos se encuentren en buen estado. Como taller de neumáticos en Sevilla, la experiencia nos ha demostrado que, evitando las malas prácticas descritas, podremos alargar notablemente la vida útil de éstos. Por lo tanto, síguelas todas y si al comprobar su estado ves que no es el correcto, sustitúyelos antes de realizar tus desplazamientos este verano.